Los videojuegos están ganado terreno en el ámbito de la salud. En los últimos años, se han revelado como una herramienta de gran utilidad para adquirir o actualizar conocimientos, mejorar destrezas, consolidar aptitudes o modificar hábitos.
Sus beneficios abarcan tanto a profesionales sanitarios como a pacientes o personas sanas interesadas en seguir un modelo de vida saludable.