Plantar cara al cáncer infantil y sobrellevarlo con el mejor ánimo posible es una tarea dura, ingrata y que en muchos casos borra de los rostros de los niños una sonrisa que debería ser eterna. Ingresados durante días, semanas, meses e incluso años, los menores, en algunos casos sin ser plenamente conscientes de lo que les ocurre, se enfrentan con sus familias a un calvario en el que cualquier momento de ocio es bienvenido.
Así surgió Juegaterapia, una fundación que pone su granito de arena para aligerar el tedio de estas interminables estancias. Llenando de videoconsolas y tablets hospitales de toda España -y algunos de otros países-, para hacer más llevadera la experiencia a los niños.
“Juegaterapia aparece en 2010, cuando Mónica Esteban [su fundadora] conoce el caso del hijo de una compañera de trabajo que está ingresado y piensa que sería una buena idea que pudiera distraerse con una videoconsola”
De ello nos habla Lourdes Amayas, responsable de comunicación de Juegaterapia. Ahora se considera fundación pero que en sus inicios comenzó como asociación. “Juegaterapia aparece en 2010, cuando Mónica Esteban [su fundadora] conoce el caso del hijo de una compañera de trabajo que está ingresado y piensa que sería una buena idea que pudiera distraerse con una videoconsola”, cuenta.
Aquel niño, primera piedra del proyecto, ya era todo un jugón y tenía su propia videoconsola en el hospital, “pero otro niño ingresado no la tenía, así que fue a parar a ese chico”. Así comenzó a girar una rueda de solidaridad. “Al día siguiente, Mónica comentó la iniciativa en el trabajo y sus compañeros donaron otra decena de videoconsolas”, asegura Lourdes. Iniciándose la dinámica que hoy hace que Juegaterapia esté presente en más de 80 hospitales en los que hay oncología pediátrica.
Una tarea encomiable y muy emotiva, donde cualquier persona puede donar videoconsolas o videojuegos a Juegaterapia, que se encarga de gestionar la recepción y el posterior envío del material, para que llegue a los hospitales. Una iniciativa en el que participan niños de todas las edades, desde casi bebés hasta adolescentes, que en muchos casos ejercen de ‘hermanos mayores’ de los más pequeños.
“Se crea una comunidad dentro del hospital, donde unos juegan con otros y van cambiando de habitación para echar sus partidas”, afirma. Un logro que convierte a los chavales en una gran familia. Encontrando un momento de animación en torno al videojuego que les permite distraerse y no pensar en su situación.
Un sinfín de iniciativas
Todo ello generado en torno a los proyectos de Juegaterapia. Que no se quedan sólo en el mundo del videojuego, ya que también han procurado otras ventajas dentro de estas habitaciones, como por ejemplo el haber pintado algunas consultas con motivos animales o vegetales, convirtiendo anodinas salas en bosques animados, cuyas paredes se llenan de animales o árboles. Es el caso del proyecto El Retiro invade el Niño Jesús, un hospital infantil madrileño, cuya primera planta se encuentra decorada con árboles, mariposas y otros animalillos del bosque.
También, conscientes de la importancia del ejercicio al aire libre, Juegaterapia ha promovido iniciativas como El Jardín de mi Hospi, creando parques infantiles en las azoteas de varios hospitales, como los madrileños La Paz y 12 de Octubre, o el valenciano La Fe. Perfectos para que los niños salgan a divertirse en un entorno controlado y olviden de nuevo su estancia allí.
Tareas a las que cada vez se suman más personas y que convierten a Juegaterapia en un referente nacional. Incluyendo la iniciativa Baby Pelones, donde muchos rostros conocidos como Elsa Pataky o Paula Echevarría diseñan una bandana para cubrir la cabeza de los ‘pelones’, unos simpáticos muñecos. Cuyos fondos van a parar a los diferentes proyectos de Juegaterapia, incluyendo la donación al CNOI de más de 100.000 euros para seguir investigando sobre el cáncer infantil.
Un mundo de oportunidades al que la industria del videojuego, también de forma directa, se ha sumado. Es el ejemplo de La Máquina de los Sueños, implantada en el hospital 12 de Octubre, que desarrolló Play Station España (colaborador de Juegaterapia desde sus inicios), a base de realidad virtual y donde el niño disfruta de esta experiencia que le lleva por otros planetas en divertidos viajes galácticos.
Un conjunto de ideas, proyectos y tareas al que todos podemos sumarnos y que no deja de llenar de diversión las salas de los hospitales españoles. La ayuda puede llegar en forma de donaciones, tanto económicas como de voluntario, y por supuesto, de videoconsolas, videojuegos e incluso tablets, que los más pequeños agradecen, y que devuelven la sonrisa a sus rostros.