Una climatología enloquecida, agotamiento de recursos naturales, contaminación que hace inconcebible vivir en algunas ciudades… No, no estamos abriendo este contenido con titulares que, por desgracia, son cada día más frecuentes en nuestros telediarios o en los periódicos. Estamos hablando de la última expansión de Civilization VI. Bautizada como Gathering Storm, este clásico de los juegos de estrategia abandera una revolución dentro del sector, haciendo que por primera vez la concienciación medioambiental del jugador tenga repercusiones reales en su partida.
Gathering Storm enseña al jugador cómo frenar el cambio climático
Desde hace unas semanas, Gathering Storm traslada al escenario virtual, con repercusiones en el propio juego, una de las problemáticas sociales más arraigadas en nuestros días: el cambio climático. De esta forma, si uno quiere medrar en esta expansión, deberá ser todo lo sostenible posible si quiere que su ‘Civilization’ acabe llegando a buen puerto. El jugador que abuse de los recursos fósiles, que deforeste grandes masas arbóreas o que contamine en exceso verá como su partida se complica. Tormentas incontrolables, inundaciones, volcanes que entran en erupción o la imposibilidad de hacer habitable su territorio son los peligros virtuales que pueden dar al traste con tus opciones de victoria.
Comenzando en la Edad de Piedra, como la mayoría de juegos de Civilization, Gathering Storm permite al jugador ser dueño de su propio destino, ya sea por intentar mejorar el juego o por mantener una conducta cívica que permita asegurar el buen funcionamiento de sus ciudades. De esta forma, un display de dióxido de carbono presente en la partida será el principal indicador de alerta ante posibles riesgos medioambientales. Para evitarlo son numerosas las opciones que Gathering Storm ofrece, como la presencia de numerosas energías renovables, la posibilidad de reforestar bosques y otros recursos, no reales, pero que harán que el jugador pueda hacer más verde, natural y sostenible su juego.
La propuesta, que rechaza cualquier mensaje político, según los creadores del juego, pretende hacer hincapié en una realidad patente sobre la que se han manifestado numerosos científicos durante los últimos años: el cambio climático es real y no es una casualidad temporal. Ahora, trasladado a un ambiente virtual, Civilization nos sumerge y conciencia al mismo tiempo en una aventura divertida con uno de los grandes clásicos de los juegos de estrategia por turnos.
Un pequeño universo está en tus manos y tú eres el único que puede decidir si quieres seguir por el camino correcto, o por el contrario, convertir el futuro en una especie de Mad Max donde la devastación y los desastres naturales sean los protagonistas de un porvenir nada alentador. Todo ello en un videojuego que asegura horas de diversión y que demuestra que más allá del mero ocio, ordenadores y videoconsolas pueden ser grandes aliados para concienciar al usuario sobre una realidad que nos afecta a todos.