El término gamificación va ganando popularidad en los últimos años, en un contexto social en el que las nuevas tecnologías se aplican en nuevas funcionalidades. Un videojuego ya no se entiende como una herramienta lúdica y social, sino que también se va aplicando cada vez más en ámbitos como el de la educación.
La gamificación es una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir mejores resultados: sirve para absorber conocimientos, para mejorar alguna habilidad, para recompensar acciones concretas…
El hecho de combinar el aprendizaje con estas tecnologías tradicionalmente lúdicas, facilita la interiorización de conocimientos de una forma diferente: Crea una experiencia positiva al aprender a través de una metodología divertida, motivando al usuario, generando un compromiso e incentivando el ánimo de superación. ¿Qué beneficios tiene la aplicación de la gamificación?
1. La gamificación aumenta la motivación por el aprendizaje
Una actividad divertida y fuera de lo común aumenta la motivación: Una mejora de la predisposición a aprender. Se aleja del concepto de clase tradicional que puede resultar poco estimulante. La gamificación se puede aplicar en todos los ámbitos de aprendizaje.
2. Niveles de dificultad y mejora del uso de la lógica y estrategia
El nivel de los objetivos y retos van aumentando según el jugador va superando los distintos niveles. Estos no tienen límites y se pueden utilizar en todas las etapas educativas. Se plantean retos y los alumnos y alumnas deben pensar para resolverlo, mejorando el uso de la lógica y estrategia para la resolución de problemas.
3. Mejora la atención y concentración
Si hay motivación afecta directamente a sentirse capaces de entender conceptos. Un método divertido ayuda a poner los esfuerzos y recursos en el juego, favoreciendo el aprendizaje y, por lo tanto, el rendimiento académico.
4. Estimula las relaciones sociales
Los jugadores tienen que aprender a comunicarse y trabajar en equipo para conseguir un objetivo común. La mayor parte de herramientas de gamificación se utilizan en grupo.
5. Fomenta el buen uso de los videojuegos
Una de las herramientas de gamificación más interesantes son los videojuegos y la utilización de los mismos con el fin educativo les hace entender a los niños y niñas que cada videojuego tiene un fin y que además pueden hacer un uso moderado y responsable de los mismos.
Aunque las características de la gamificación hacen de esta forma de aprendizaje una herramienta ideal para escuelas e institutos, también se puede aplicar en otros sectores. Incluir elementos lúdicos en otros sectores puede ayudar a conseguir nuevos clientes y fortalecer la relación con los actuales.
Esta tendencia creciente en la educación se está viendo en otros sectores empresariales como el turismo o los recursos humanos. El objetivo sigue siendo el mismo: potenciar la motivación, la concentración y la implicación del cliente o persona que disfrute del videojuego.
Recursos humanos
Una nueva aplicación de la gamificación es el reclutamiento de nuevos empleados en las empresas, complementando las entrevistas y pruebas tradicionales. Por otro lado, fortalecer el vínculo de los empleados también es una utilidad del uso de videojuegos en empresas: actividades de team building consiguiendo interactividad y compromiso con la organización.
Marketing
La gamificación permite crear campañas creativas que pueden llegar a nuevos clientes de una forma original, consiguiendo llamar más la atención o fidelizar aquellos que ya conocen la marca.
Turismo
Conseguir experiencias inolvidables y diferentes a lo que estamos acostumbrados es posible gracias a la utilización de actividades interactivas entre el espacio y otras personas.
Responsabilidad social
Utilizar técnicas de gamificación puede ayudar a aumentar la concienciación en torno al medio ambiente, con el objetivo de hacer mejorar las prácticas diarias de los jugadores.
